Llega la Navidad 2010

Llega una nueva navidad, la segunda sin ti. Supongo que a muchos otros, como también me ocurre a mi, estas "fiestas" han perdido todo su sentido. Para mi, la llegada de la navidad, suponía unos días de vida familiar, de disfrute junto a los míos, en los que siempre reinaba la unión.

Sin embargo, desde que tú no estas, parece que se hubiese caído uno de los pilares de la casa, y esta comienza a tambalearse. Es muy triste ver, como las personas muestran su verdadero rostro, cuando el líder cae. Al final, siempre permanece presente el instinto animal que llevamos dentro, y al igual que ocurre en una manada de lobos, mientras esta el líder todos cazan juntos, pero cuando el líder cae, surgen disputas por su liderazgo.

Bien, con esto lo que quiero decir, es que supone un duro golpe el perder a un ser querido, pero creo que es mucho más duro, ver la frialdad y mezquindad que pueden tener algunas personas. Siempre he sabido, que ante la adversidad se ve el verdadero rostro de las personas, y esta vez no iba a ser menos. Es muy triste ver como una persona pegada a ti, puede ser tan desagradecida. Esta clase de personas, nunca llegan a entender que el amor que te dan tus padres, es gratuito y sin condiciones, y precisamente pos ser así, lo único que ellos piden a cambio, es que se les muestre un poco de gratitud por tanto sacrificio. Quien no entiende esto, ya sabe cual es el futuro que le espera: LA SOLEDAD.

Volviendo al hilo del escrito. He de decir, que también se perciben brotes verdes, porque siempre se debe de tener esperanza en que los "peques" de la casa, puedan ir aportando alegría a la casa, que sirva para tapar las desgracias y a los desgraciados. Papa, nuestras vidas no han vuelto a ser las mismas desde que tú no estas, y ya no lo serán jamás. En muchas ocasiones me pongo a recordar los buenos momentos que pasamos juntos, y trato de pensar en que habrías echo tú en mi lugar. Tú siempre has sido un ejemplo para mí y mis hermanos, y siempre lo serás; pero me hace hervir la sangre, que haya alguno que nunca aprendió nada de ti.

Papa y mama, seguís siendo el faro que guía nuestras vidas. Un beso grande, y estemos donde estemos, siempre os deseo una FELIZ NAVIDAD.